By David G. Bromley & Elizabeth Phillips EL NIÑO FIDENCIO TIMELINE 1898 (October 17): José…
EL FIDENCISMO ES SUPERSTICIÓN POPULAR, MITO, HIPNOSIS, SEMIRELIGIÓN”: LA IMAGEN “DETERIORADA” DE LA DEVOCIÓN HACIA EL NIÑO FIDENCIO EN SITIOS DE NOTICIAS MEXICANOS
By Francesco Gervasi, Universidad Autónoma de Coahuila
El objetivo y la justificación de la investigación El propósito de este artículo es presentar un primer acercamiento al análisis de los datos de una investigación que se enfoca en las formas de intolerancia1 en contra de la devoción hacia el Niño Fidencio en la ciudad de Saltillo2, y cuyo objetivo general es: analizar el discurso producido sobre la devoción hacia el Niño Fidencio en sitios de noticias3, nacionales y del estado de Coahuila, para detectar las notas en las cuales recibe un tratamiento desacreditador4. El objetivo final de la investigación es reconstruir la imagen “deteriorada” de la devoción y de los devotos, que se tiende a difundir en esas notas con orientación negativa. Quiero aclarar que, a pesar de que podría ser interesante reconstruir también la imagen que se difunde en las notas cuyo tratamiento es neutral, este aspecto no representa un objetivo de la presente investigación y, por lo tanto, no será tomado en cuenta en el texto. Regresando al objeto de estudio de la presente investigación, he decidido investigar el tema de la intolerancia en los medios masivos de comunicación porque, aun rechazando interpretaciones de tipo mecanicista, coincido con la postura de Van Dijk (1997, p. 135), cuando sostiene que la mayoría de los usuarios mediáticos, por falta de tiempo y de oportunidad de acceso a las fuentes, tiende a aceptar las interpretaciones que, sobre un cierto tema, ofrecen los medios masivos de comunicación. En el caso específico de los temas religiosos, como destacado por Frigerio (2018, p. 81), hay que tomar en cuenta que los medios masivos de comunicación “también producen, difunden y legitiman socialmente —o, por el contrario, deslegitiman— ideas y prácticas religiosas que tienen profundo impacto en cómo los individuos visualizan a, y se relacionan con, los seres suprahumanos en su vida cotidiana”. Por lo tanto, es importante estudiar cómo se expresan las formas de intolerancia hacia las minorías religiosas en los productos mediáticos, porque a través de ellos se puede lograr influenciar la manera de pensar de grandes multitudes. La justificación académica del presente estudio tiene que ver con que, sobre la devoción hacia el Niño Fidencio, existen pocas investigaciones (desarrolladas, principalmente, en Estados Unidos)5, que, además, han concentrado su atención, casi exclusivamente, en la reconstrucción de la historia del santo y en describir/interpretar las formas de expresión de la devoción. En cambio, no existen investigaciones que, de manera específica, se hayan enfocado en cómo se expresan las formas de intolerancia en su contra, tanto en la prensa como en las relaciones cara a cara. Cabe destacar también que, como antecedentes más cercanos, la presenta investigación se inscribe en el marco de estudios que se han enfocado en la cobertura, por parte de los medios masivos de comunicación, de los grupos religiosos marginales (López Fidanza, 2015).
Es decir, aquel conjunto de investigaciones que, sobre todo entre los años ’80 y ’90 del siglo XX, han detectado, en los medios masivos de comunicación, un claro tratamiento negativo de los “nuevos movimientos religiosos” (Beckford, 1985; Wilson, Cresswell, 1997; Richardson y Introvigne, 2007).
Antes de empezar con el primer apartado, dedicado a una breve reconstrucción de la historia y de las características principales de la devoción, vale la pena recordar el principal motivo que me ha llevado a desarrollar el presente estudio. Escuché hablar por primera vez del Niño Fidencio en marzo de 2011, cuando una conocida me invitó a ir a Espinazo (la tierra santa de los fidencistas) para que, como extranjero, conociera ese fenómeno que, según ella, reflejaba una fuerte enajenación. Antes de ir, me mencionó algunos de los rituales que, siempre para ella, demostraban la gran enajenación y fanatismo de los devotos del Niño Fidencio (en comparación con los rituales que, por ejemplo, suelen expresar los devotos católicos en sus lugares de culto). Además, me sugirió que tuviera mucho cuidado si quería tomar fotos, porque, me dijo, “esas personas son muy agresivas” y me hubieran podido atacar. En marzo de 2011, fue la primera vez que visité Espinazo y no tuve ningún tipo de problemas: pude tomar varias fotos sin que nadie se enojara o me agrediera, los devotos se portaron muy amablemente conmigo y con las demás personas que me acompañaban, se dejaron entrevistar, observar y una señora, habitante de Espinazo, hasta nos invitó a comer con su familia. En cuanto a los rituales, he visto lo que había ya visto antes, en muchos otros lugares de culto (católicos, religiosidad popular, etc.): es decir, multitudes de creyentes expresando, de manera libre, respetuosa y subjetiva, su devoción hacia el santo o dios de turno. No detecté ningún ritual particularmente enajenado, en comparación con los que he observado en otras devociones y formas de expresión de la religiosidad. Lo que detecté después, en los comentarios de otros conocidos (sobre todo entre católicos y cristianos), fue una suerte de imagen bastante distorsionada de esa devoción y es por esa razón que, después de algunos años, he decidido llevar a cabo la presente investigación. Después de esas breves aclaraciones, es importante recordar, aunque brevemente, quién fue el Niño Fidencio y en qué consiste la devoción a él dedicada. La devoción hacia el Niño Fidencio: una breve descripción José de Jesús Fidencio Constantino Síntora fue un curandero originario de Guanajuato quien, durante los primeros años del siglo XX, en Espinazo, pueblito rural que se encuentra en la línea de división entre el estado de Nuevo León y el de Coahuila, se hizo muy famoso por su capacidad de sanar a multitudes de enfermos, tanto que llegó a ser considerado santo. Después de la muerte de Fidencio, se difundió la creencia de que su espíritu se seguía encarnando en algunos devotos (llamados “materias” o “cajitas”) para seguir con su labor de curandero. Después del fallecimiento del líder, la principal preocupación de los discípulos fue hacerse cargo de la rutinización de su carisma (Zavaleta, 1998, p. 108). Entre sus seguidores surgieron dos grupos, quienes entraron pronto en conflicto porque ambos querían ser reconocidos como los solos que tuviera la autoridad de establecer la autenticidad de las “materias”: el primero, conformado por las personas más cercanas al Niño Fidencio en vida; y el segundo, liderado por Fabiola, la hija del amigo/padre adoptivo de Fidencio y su esposo Eliodoro (Bromley y Phillips, 2016, pp. 7-8). Este último fue el grupo que, con el tiempo, ganó la lucha, terminando por ser aceptado por la mayoría de los devotos y llegando a crear la Iglesia Fidencista Cristiana, reconocida por el Gobierno mexicano en 1993.
Rápidamente, la devoción popular hacia el “Cristo de Espinazo” (Graziano, 2007, p. 195; Bromley y Phillips, 2016, p. 9) se difundió en todo México y, también, en Estados Unidos, sobre todo en aquellas ciudades en las cuales se concentran las principales comunidades latinas (Bromley y Phillips, 2016, p. 7). Espinazo se ha convertido ya, desde hace varios años, en la “Tierra Santa”, en la meta de peregrinaje que las materias (y, posiblemente, todos los devotos) tienen que visitar por lo menos una vez al año (Bromley y Phillips, 2016, p. 6). Es justamente en Espinazo, donde los devotos practican los principales rituales colectivos de la devoción y, sobre todo, donde realizan sus mandas. En cuanto a la cuestión identitaria, es interesante destacar que la mayoría de los devotos del Niño Fidencio se considera católica, a pesar de que la iglesia católica nunca ha reconocido a Fidencio como santo, por varios motivos. Entre los más importantes, vale la pena recordar los siguientes: primero que la iglesia no acepta que Fidencio sea considerado, por sus devotos, como el “Cristo de Espinazo”, porque esa actitud “desvía la atención de Jesucristo a favor del Mesías mexicano” (Bromley y Phillips, 2016, p. 9); en segundo lugar, las jerarquías católicas nunca han aceptado que Fidencio, cuando vivía en Espinazo, haya llegado a administrar los sacramentos (celebró confesiones, bautismos, confirmaciones, comuniones y matrimonios), sin ser ordenado. Como consecuencia de esa situación conflictiva, la iglesia católica ha prohibido las imágenes de Fidencio en las iglesias y ha llegado a impartir instrucciones, en las varias parroquias presentes en el territorio mexicano, de cómo “limpiar” las congregaciones de las creencias y rituales fidencistas (Bromley y Phillips, 2016, p. 9). Si a lo anterior se agrega la pretensión de la iglesia católica de representar la única voz legitimada, en el discurso público6, mediático y no, para decidir, entre otras cosas, quién puede ser santo y quién no, se entiende la complejidad de la situación arriba descrita. Es importante destacar ese conflicto porque, en un país como México, en el cual “persiste una posición privilegiada para la religión católica y su jerarquía, y prevalece un fuerte vínculo entre nacionalismo y catolicismo” (De la Torre, Gutiérrez Zuñiga, 2014, p. 167), los grupos religiosos minoritarios como el fidencismo son vistos, por las jerarquías católicas, por muchos católicos, por los medios masivos de comunicación, y estratégicamente por algunos políticos, como una posible amenaza para la pretendida unidad católica del pueblo mexicano. Consecuentemente, el conflicto con la iglesia católica puede representar uno de los elementos principales capaces de dar cuenta de algunas de las formas de intolerancia existentes, en nuestro país, hacia esa devoción, tanto en las relaciones cara-a-cara como en los medios masivos de comunicación.
Después de esa breve inmersión en las principales características e historia de la devoción, en el próximo apartado describiré el método y las técnicas utilizados para realizar la investigación de campo. Nota metodológica El enfoque metodológico de la investigación es de tipo cualitativo (Silverman y Marvasti 2008)7. Eso implica, con respecto al alcance de los resultados, que el objetivo final de este estudio no es producir generalizaciones estadísticas, sino construir clasificaciones y tipologías (Corbetta 2007, pp. 40-61). En cuanto a la recolección de la información, iniciada en diciembre de 2017 y terminada en junio de 2018, vale la pena recordar que el corpus está constituido por 89 notas disponibles en línea8: 73 en sitios de noticias de Coahuila9 y 16 en sitios nacionales10. Para construirlo, he buscado notas sobre la devoción hacia el Niño Fidencio en todos aquellos diarios, nacionales y de Coahuila, que tuvieran un sitio web y un archivo en línea cuya extensión temporal fuera suficientemente amplia (más específicamente, que abarcara un periodo de diez años: desde 2008 hasta 2018)11. Además, he realizado también una búsqueda en Google noticias y he activado una alerta de Google relativa a la devoción. El resultado final de estos tres métodos de búsqueda son las 89 notas encontradas en las cuales se menciona la devoción hacia el Niño Fidencio, en algunos casos como única forma de religiosidad minoritaria y, en otros, en conjunto con otras devociones, cultos o creencias religiosas. Los sitios de noticias de Coahuila en los cuales he encontrado notas sobre el tema objeto de estudio son los siguientes: Coahuila Hoy, el Diario de Coahuila, El Heraldo de Saltillo, El Zócalo de Saltillo, El Vanguardia, El Sol de la Laguna, El Tiempo, Periódico la Voz, La prensa de Monclova. Mientras que los sitios de noticias nacionales son: Aristegui Noticias, El Universal, Excelsior, La Jornada, Milenio, Proceso, Sin Embargo, Expreso, Gaceta, La Crónica de Hoy. He decidido revisar tanto los sitios de noticias de Coahuila que los nacionales por los motivos que se mencionarán a continuación. He optado por los sitios de Coahuila por dos razones: primero porque esa investigación se inscribe en un proyecto más amplio, empezado en el 2011, y cuyo objetivo general es detectar, clasificar y analizar las diferentes formas de intolerancia hacia las minorías religiosas presentes en Saltillo y Coahuila. En segundo lugar, porque la ciudad de Saltillo representa una de las principales “fortalezas” (Zavaleta, 1998, p. 110) en las cuales se han concentrado, desde su primera difusión, las misiones fidencistas. En la etapa inicial de la investigación, había tomado en cuenta exclusivamente los sitios de noticias de Saltillo. Después he decidido revisar, en general, los de Coahuila, para obtener un cuadro más amplio de la cobertura de la devoción (habiendo constatado que hay mucha gente, en Saltillo, que lee diarios que no son específicamente de esa ciudad, sino de Coahuila, en el sentido que se publican en otras ciudades del estado). Por la misma razón, es decir para obtener una perspectiva más amplia a través de la comparación, he decidido tomar en cuenta también los sitios de noticias nacionales. Antes de enfocar la atención en las técnicas de análisis, vale la pena también destacar que he sido el único involucrado en el desarrollo de las varias fases de la investigación, desde la recolección de la información, pasando por las varias etapas de la codificación y decodificación de los datos, hasta la interpretación de los mismos. En cuanto a las técnicas de análisis, para estudiar el discurso generado en las notas recolectadas, he utilizado el Análisis Crítico del Discurso. Más específicamente, he utilizado esta técnica para identificar y analizar los “temas” de las notas, tanto en sus titulares como en el contenido (Van Dijk, 1997, p. 33). Cabe mencionar que, en el caso de la devoción hacia el Niño Fidencio, en cuanto devoción popular minoritaria y marginal y en conflicto con la religión mayoritaria y hegemónica, el uso de esa técnica resulta ser muy pertinente porque, objetivo principal del Análisis Crítico del Discurso es, justamente “analizar, ya sean éstas opacas o transparentes, las relaciones de dominación, discriminación, poder y control, tal como se manifiestan a través del lenguaje” (Wodak, 2003, p. 19). Antes de concluir ese apartado, y teniendo en cuenta que el Análisis Crítico del Discurso es concebido tanto como un método (“o teoría del lenguaje”) que como una técnica (Bolívar, 2007, p. 22), vale la pena aclarar que, en esa investigación, ha sido utilizado exclusivamente como una técnica, cuya finalidad es analizar contenidos y explicar problemas sociales (y no lingüísticos), enfocando la atención, exclusivamente, en textos escritos, como lo son los periódicos en línea. Conceptos “orientadores”: religiosidad popular, iglesia católica y medios de comunicación, estigma, identidad deteriorada, imagen En este apartado definiré los principales “conceptos orientadores” (Blumer, 1986, p. 148) que, en sus varias etapas, han guiado la investigación. Siendo la devoción hacia el Niño Fidencio una forma de expresión de la religiosidad popular, vale la pena empezar, justamente, con este concepto. En ámbito sociológico, es sobre todo a partir de los años setenta del siglo XX que se empieza a reflexionar sobre esta temática12, con el objetivo de definir qué es popular. En estos primeros estudios, algunos autores sostenían que había que interpretar el término popular de manera ideológica, es decir como una forma de religiosidad utilizada por las clases subalternas para oponerse a las hegemónicas. Después, para finales de los años ochenta del siglo XX, empezó a prevalecer otra postura, inaugurada por Enzo Pace (1987), el cual argumentó que se tenía que abandonar la idea de una religiosidad popular entendida como la religión de las clases subalternas, para pasar a una definición en la que fuera interpretada como una estrategia, subjetiva o colectiva, de “reducción de la complejidad”, frente a un sistema social, como el moderno, caracterizado por la pérdida de un centro unificador, por la aparición de nuevas formas de discriminación y por una tendencia hacia la progresiva corrosión de las barreras que separan las diferentes clases sociales (Pace, 1987, p. 9). Tomando como punto de partida la propuesta de Pace, y uitlizando una definición más reciente de este mismo autor, en el presente texto, por religiosidad popular entenderé aquel tipo de religiosidad que, en una sociedad determinada, se hace cargo del “exceso de sentido que un sistema de creencias institucionalizado no logra mantener adentro de las fronteras de sus propios códigos simbólicos” (Pace 2014, p. 53). Es decir, una forma de expresión de la religiosidad que se caracteriza, sobre todo, por surgir y ser administrada por los mismos creyentes, sin intermediarios. Además, generalmente, se expresa de manera muy sincrética (De la Torre 2012, pp. 509. En ella, el devoto tiende a establecer, con el santo, una relación de tipo autónomo y personal, casi familiar (Gruzinski, 1990) y, al mismo tiempo, de tipo contractual (Ramírez,2004, p. 36). Es importante también delinear, aunque brevemente, la postura de la iglesia católica mexicana, con respecto al uso de los medios masivos de comunicación. Como destacado por Reyna Ruiz (2015, p. 281), ésta ha sido, y sigue siendo, de tipo instrumental, en el sentido que la iglesia católica, “por una parte reconoce que los medios son necesarios, pero por otra que es imprescindible vigilarlos y regularlos para que nos sean manipulados” (p. 281). Según Masferrer Kan (2009, p. 98), a pesar de que la legislación mexicana prohíbe a las iglesias poseer y administrar medios de comunicación, en estos últimos, de igual forma, se abordan temáticas de índole religiosa. Según el antropólogo mexicano (Masferrer Kan, 2009, pp. 99-100), esta prohibición afecta más a las minorías religiosas que a la iglesia católica, porque, teniendo en cuenta que la mayoría de los medios de comunicación mexicanos está en las manos de propietarios católicos, o dependen de grandes anunciantes que apoyan al catolicismo, eso implica que los contenidos católicos prevalecen con respecto a los de otras religiones. Consecuentemente, a la iglesia católica no le interesa poseer medios propios, sino “le conviene mucho más influir sobre los contenidos de los mismos en un espectro que abarca prácticamente la totalidad de los programas existentes” (Maferrer Kan, 2009, p. 100). Y esa estrategia es la que, en México, la iglesia católica ha históricamente logrado realizar, para intentar imponer su punto de vista con respeto a varios aspectos de la vida religiosa, política y moral en el país. Para interpretar las formas de intolerancia que se ocultan en el tratamiento desacreditador de la devoción, detectado en algunas de las notas revisadas, he utilizado los conceptos de “estigma” y de “identidad deteriorada”, ambos de Goffman (2010). El primero puede ser definido como: “un atributo profundamente desacreditador” del otro, del diverso. Quienes deciden que el atributo X es desacreditador son, obviamente, las mayorías, los “normales”. En otras palabras, el estigma designa, en una cierta comunidad, a la persona (o al grupo) portadora de una diferencia considerada como “anómala”, “mala” (Taguieff, 1999, p. 67). Ese atributo representa el inicio de un proceso, cuyo objetivo final es la construcción de una identidad, justamente, deteriorada. Goffman aclara que: “Basándonos en el defecto original [el estigma], tendemos a atribuirle [a la persona estigmatizada] un elevado número de imperfecciones” (Goffman, 2010, p. 17). El conjunto de imperfecciones que se atribuyen al estigmatizado, conforma su identidad deteriorada. Tomando como punto de partida la idea según la cual la identidad es una entidad relacional (Barth, 1976), en el sentido de que se construye en las interacciones, es posible sostener que la identidad (colectiva e individual) es siempre un compromiso entre asignación (hetero-identidad) y afirmación (auto-identidad). Una de las dos puede prevalecer de acuerdo con la situación relacional, es decir como consecuencia de la relación de fuerzas simbólicas o reales que existe entre los grupos en contacto (Cuche, 1999, p. 110). En el caso del grupo estigmatizado, obviamente, tiende a prevalecer la hetero-identidad, o la identidad deteriorada, es decir la identidad que el grupo hegemónico asigna al minoritario. Estoy consciente de que Goffman no aplicaba los conceptos arriba mencionados a grupos o entidades abstractas como, en nuestro caso, el fidencismo. Sin embargo, creo que es posible y pertinente reinterpretar y extender la intención inicial de estos conceptos y abarcar también entidades abstractas y sujetos colectivos, sobre todo pasando, como lo haré a continuación, del concepto de identidad a aquel de imagen. La imagen puede ser definida, en general, como el conjunto de: “valores que proyecta el hablante en el contacto comunicativo” (p. 170) y que provoca efectos en el receptor. Esta representa, en realidad, la que podríamos llamar la auto-imagen individual. Sin embargo, según Fuentes Rodríguez (2016, p. 169), existe también la imagen que los demás tienen de uno (imagen pasiva), y que puede ser buena o mala (es decir una imagen que, como en nuestro caso, tiende a “deteriorar” la auto-imagen). Además, entre los diferentes tipos de imagen, según esta autora, existen también las que reflejan el rol o función social que el individuo desempeña en la sociedad, la de un grupo o entidad colectiva (como, en nuestro caso, el fidencismo) y, también, la imagen de entidades abstractas como, por ejemplo, “la imagen de la sociedad” (que, nuevamente, podría aplicar de manera pertinente en el caso de la devoción hacia el Niño Fidencio). La imagen se parece mucho al concepto de identidad, pero, con respecto a este último, la primera es múltiple, más variable y más ligada a situaciones contingentes (Fuentes Rodríguez, 2016, p. 172), como en el caso de las identidades representadas en los medios masivos de comunicación. Antes de concluir este apartado, vale la pena destacar por lo tanto que, en el presente texto, utilizaré las categorías analíticas desarrolladas por Goffman para referirme tanto a los individuos (los devotos del Niño Fidencio) como al sujeto abstracto y colectivo (el Fidencismo), sintetizando esas dos tipologías a través del concepto de imagen y de sus derivados, es decir: la auto-imagen y, sobre todo, la hetero-imagen o imagen pasiva. Después de haber definido los conceptos básicos que han guiado el proceso de investigación, vamos ahora a presentar los resultados.
Resultados
La hetero-imagen de la devoción, en las notas con tratamiento desacreditador. Este apartado está dividido en dos partes. En la primera, utilizando un enfoque principalmente descriptivo, presentaré algunas tendencias cuantitativas del fenómeno objeto de estudio, mientras que, en la segunda parte, a través de la interpretación cualitativa de la información recabada, intentaré reconstruir una aproximación a la imagen de la devoción hacia el Niño Fidencio, que se difunde en aquellas notas en las cuales la imagen de la devoción viene desacreditada. Vamos a empezar con la primera parte, recordando que el primer dato cuantitativo que vale la pena destacar tiene que ver con la diferente cantidad de notas, encontradas en los sitios de noticias locales y nacionales, que se enfocan en la devoción: 73 notas en los sitios de Coahuila y 16 en los nacionales. En los sitios nacionales, la devoción viene mencionada sólo un 22% de las veces que aparece en los locales. Ese dato se explica, probablemente, teniendo en cuenta el criterio de selección de las noticias de la “cercanía”, según el cual las noticias “deben reportar cuestiones o sucesos cercanos a la gente” (Harvard, 2014, p. 149) geográfica, cultural o psicológicamente. Otro dato interesante tiene que ver con cuáles son las temáticas y los formatos en los que se enfocan las notas analizadas y con qué frecuencia aparecen en los sitios de noticias. Ese dato es sintetizado en las siguientes dos tablas: Tabla 1: Temas y formatos de las notas locales Temas y formatos Frecuencia Porcentaje Notas informativas (sobre festejos en Espinazo en marzo y octubre) 22 30.13% Reportaje (reconstrucción de la historia del Niño Fidencio y/o la devoción) 19 26.02% Notas informativas (en las cuales la devoción no es el tema principal) 11 15.06% Espectáculos y cultura (conferencia, documental, serie, película o libro dedicado al Niño Fidencio) 9 12.32% Entrevista a prelado de la iglesia católica o pastor cristiano o en la cual se da espacio a opiniones de la iglesia católica 6 8.21% Entrevista a devoto/materia del Niño Fidencio 3 4.10%
Editorial 3 4.10% Total 73 100 Fuente: Elaboración del autor.
Tabla 2: Temas y formatos de las notas nacionales Temas y formatos Frecuencia Porcentaje Espectáculos y cultura (conferencia, documental, serie, película o libro dedicado al Niño Fidencio) 8 50.00% Reportaje (reconstrucción de la historia del Niño Fidencio y/o la devoción) 5 31.25% Entrevista a prelado de la iglesia católica o pastor cristiano o en la cual se da espacio a opiniones de la iglesia católica 3 18.75% Editorial 0 0% Entrevista a devoto/materia del Niño Fidencio 0 0% Notas informativas (sobre festejos en Espinazo en marzo y octubre) 0 0% Notas informativas (en las cuales la devoción no es el tema principal) 0 0% Total 16 100 Fuente: Elaboración del autor. Como se puede notar, hay diferencias significativas entre las dos tipologías de sitios de noticias. Mientras que en los sitios de Coahuila la mayoría de las notas halladas se distribuye entre aquellas dedicadas a los festejos de cada año en Espinazo y los reportajes sobre la devoción (juntas alcanzan el 56.15%); en los sitios de noticias nacionales, el 50% de las notas encontradas se concentra en el rubro de espectáculos y cultura, es decir notas que abordan la devoción como un tema secundario, porque el tema central es un libro, un documental (muy frecuente) o una serie, dedicados al Niño Fidencio. Ese último dato es interesante porque refleja cómo, en la mitad de las notas nacionales revisadas, la devoción no es un tema de interés en cuanto forma de expresión de la religiosidad, sino, exclusivamente, en cuanto tema en el cual se enfoca algún tipo de producto mediático o cultural. En otras palabras, a la devoción, en esas notas, se le niega su verdadera identidad. Es también interesante destacar la presencia de notas en la cuales viene entrevistado un prelado católico (solo en un caso, en los sitios de noticias de Coahuila, he encontrado una entrevista con un pastor cristiano) o, de alguna manera, se le da espacio a la opinión de la iglesia católica sobre la devoción hacia el Niño Fidencio, que hacen registrar los siguientes porcentajes: 18.75% en las nacionales y el 8.21% en las locales. Las notas informativas en las cuales la devoción no es el tema central (encontradas sólo en el caso de los sitios de noticias locales), tienen que ver con hechos de crónica en los cuales están involucrados devotos del Niño Fidencio, como, por ejemplo, un accidente en carretera de devotos que iban a Espinazo o un incendio de una casa en Saltillo debido a una veladora en un altar dedicado al Niño Fidencio, etc. En ambos tipos de sitios de noticias, además, aparecen reportajes dedicados a la devoción, con los siguientes porcentajes: 26.02% en el caso de los locales y 31.25% en los diarios nacionales14. Pero ¿en cuántas de esas notas, nacionales y de Coahuila, es posible detectar un tratamiento que tiende a desacreditar la devoción? Antes de contestar a esta pregunta, vale la pena volver a recordar que, con el término desacreditar, me refiero a la tendencia a “disminuir o quitar la reputación de alguien, o el valor y la estimación de algo” (Desacreditar, disponible en: http://dle.rae.es/?id=CLzIxrc) y eso se puede lograr, en el caso específico, utilizando palabras que tienden a expresar juicios de valor negativos sobre la devoción o, de manera más implícita, a través de palabras o argumentaciones, capaces de evocar “alusiones, asociaciones y sugerencias” (Van Dijk, 1997, p. 34) en la audiencia. Ejemplos de palabras que expresan juicios de valor negativos con respecto a la devoción son: falsa, forma de fanatismo, forma de ignorancia, sostener que los devotos son charlatanes o embustes, etc. Además, la desacreditación, y consecuente construcción de la imagen negativa de la devoción y de los devotos, puede ser lograda sugiriendo, por ejemplo, que su único interés es de tipo económico, que es una creencia irracional (y la católica no lo es) y, sobre todo, peligrosa (para los católicos o la gente en general), directamente (utilizando palabras como, por ejemplo, superstición, secta, hipnosis) o en cuanto asociada a otras prácticas mágico-religiosas consideradas, en México, como polémicas (por ejemplo, la devoción hacia la Santa Muerte). Es igualmente importante destacar que, en la mayoría de los casos, esas dos estrategias de desacreditación (el uso de palabras que expresan juicios de valor y las alusiones) tienden a mezclarse y, a veces, a confundirse entre sí. Con base en lo anterior y en la revisión realizada, es posible afirmar que, en los diarios de Coahuila, el tratamiento de la devoción es desacreditador en 24 notas de 73 (el 32.87%)15, mientras que, en los diarios nacionales, este tipo de tratamiento viene utilizado en 4 notas de 16 (es decir, el 25%)16. En la siguiente tabla, es posible apreciar una síntesis de esas tendencias: Tabla 3: Tratamiento desacreditador de la devoción en sitios de noticias nacionales y de Coahuila.
Tipo de sitios Total de notas Notas en las cuales se desacredita la devoción Porcentaje Sitios de noticias de Coahuila 73 24 32.87% Sitios de noticias nacionales 16 4 25.00% Total 89 28 31.46% Fuente: Elaboración del autor. Antes de continuar, quiero aclarar que estoy consciente de que las notas con tratamiento desacreditador halladas en sitios de noticias nacionales son muy pocas (porque la devoción, en este contexto, no representa un fenómeno interesante por ser minoritaria y por no haber casi llamado la atención viéndose involucrada en hechos sensacionalistas) y que, por lo tanto, su análisis no tiene ninguna pretensión de generar generalizaciones estadísticas. Sin embargo, creo que valió la pena revisarlas y, en el presente texto, presentarlas, porque nos pueden ayudar, desde el punto de vista cualitativo, a crear tipologías, obviamente no exhaustivas (sino en continua evolución y revisión), de este tratamiento en el contexto nacional. Otro aspecto interesante que vale la pena destacar, tiene que ver con el cruce entre notas con tratamiento desacreditador y temáticas/formatos de las notas. En las dos siguientes tablas he sintetizado ese aspecto, tanto con respecto a los sitios de Coahuila, como a los nacionales: Tabla 4: Tratamiento desacreditador de la devoción en sitios de noticias de Coahuila desglosado por formato y temáticas Temas y formatos de las notas Frecuencia Notas en las cuales se desacredita la devoción Porcentaje Entrevista a prelado de la iglesia católica o pastor cristiano o en la cual se da espacio a opiniones de la iglesia católica 6 6 100% Reportaje (reconstrucción de la historia del Niño Fidencio y/o la devoción) 19 7 36.84% Notas informativas (sobre festejos en Espinazo en marzo y octubre) 22 7 31.81% Espectáculos y cultura (conferencia, documental, serie, película o libro dedicado al Niño Fidencio) 9 2 22.22% Notas informativas (en las cuales la devoción no es el tema principal) 11 2 18.18%
Entrevista a devoto/materia del Niño Fidencio 3 0 0% Editorial 2 0 0% Fuente: Elaboración del autor. Tabla 5: Tratamiento desacreditador de la devoción en sitios de noticias nacionales desglosado por formato y temáticas Temas y formatos de las notas Frecuencia Notas en las cuales se desacredita la devoción Porcentaje Entrevista a prelado de la iglesia católica o pastor cristiano o en la cual se da espacio a opiniones de la iglesia católica 3 3 100% Espectáculos y cultura (conferencia, documental, serie, película o libro dedicado al Niño Fidencio) 8 1 12.50% Reportaje (reconstrucción de la historia del Niño Fidencio y/o la devoción) 5 0 0% Editorial 0 0 0% Entrevista a devoto/materia del Niño Fidencio 0 0 0% Notas informativas (en las cuales la devoción no es el tema principal) 0 0 0% Notas informativas (sobre festejos en Espinazo en marzo y octubre) 0 0 0% Fuente: Elaboración del autor. Como probablemente era de esperarse, en el rubro de las “entrevistas a prelado de la iglesia católica o pastor cristiano o en la cual se da espacio a opiniones de la iglesia católica”, el tratamiento desacreditador, tanto en sitios de noticias nacionales como en locales, alcanza el 100%. Ésas son notas en la cuales el reportero entrevista a un prelado de la iglesia católica, quien explica los actos que pueden llevar a un creyente a ser poseído por el demonio, mencionando, entre esos actos, el ser devoto o materia/cajita del Niño Fidencio. Otro dato interesante, específicamente con respecto a los sitios de noticias de Coahuila, es que, tanto en los reportajes sobre la devoción como en las noticias que se enfocan en las celebraciones en Espinazo, las notas con tratamiento desacreditador representan alrededor de un tercio del total. En el caso de los sitios nacionales, con respecto a esas dos mismas últimas temáticas, no he encontrado notas con tratamiento desacreditador: porque no hay, en absoluto, notas dedicadas a los festejos y, en el caso de los reportajes, de
Después de haber mostrado ese cuadro sintético de tipo cuantitativo, ahora me enfocaré en el análisis cualitativo, con el objetivo de reconstruir la imagen de la devoción que se propaga en las 28 notas cuyo tratamiento tiende a ser desacreditador. Por motivos de espacio, a continuación, presentaré sólo cuatro ejemplos de este tipo de tratamiento en los sitios de noticias de Coahuila y cuatro en los nacionales17. En la siguiente tabla, es posible apreciar los cuatro ejemplos relativos a los sitios locales: Tabla 6: Ejemplos de tratamiento desacreditador de la devoción en sitios de noticias de Coahuila Titular Diario y fecha Contenido de la nota Al diablo con las brujas Periódico la Voz/19-10-2017 Nota sobre el uso de rituales mágicos en la sociedad monclovense, en la cual el reportero destaca que ha crecido el número de jóvenes que recurre a esas prácticas, las cuales son rechazadas tanto por católicos y cristianos, como por “expertos” en psicología. A continuación, algunos fragmentos de la nota: “En pleno siglo XXI, la práctica de hechicerías sigue siendo un camino para la salud, el dinero, el amor e incluso la muerte”. “Los actos de ocultismo que se han ido posicionando como una de las actividades más comunes de la sociedad monclovense, continúan siendo reprobadas por la Iglesia Católica la Iglesia Cristiana y por las autoridades educativas y hasta por los mismos expertos en Psicología que aseguran que quienes tienen el interés por la hechicería o brujería carecen de educación, autoestima y madurez. La lectura de cartas por medio del tarot, consulta con brujas de magia blanca y negra o videntes, la adoración a la Santísima Muerte, al “Niño Fidencio” y el manipular Fidencio objetos que hagan contacto con espíritus como la “ouija” han incrementado su demanda y la población se ve cada vez más atraída hacia estas acciones”.
Espinazo, Nuevo León: epicentro de desahuciados El Zócalo Saltillo/20-10-2016 En esa nota, se describen los festejos en Espinazo. El reportero tiende a destacar, varias veces, la dimensión económica del fenómeno, sosteniendo que: “Y es que gran parte de los asistentes cuyas edades son inferiores a los 40 años de edad, acuden de “shopping”, realizando compras de dulces, artesanías, ropa y juguetes típicos de algunas regiones del interior del país”; y, más adelante: “Este día la comunidad lucirá otro aspecto, atrás quedó la actividad con ventas de platillos regionales, renta de cajones de estacionamiento y todo cuanto se pueda hacer por la conquista de algunos pesos, por eso dicen que es innegable que el milagro en estas fechas sea la reactivación económica temporal”. Además, el reportero sostiene que: “El “Fidencismo” es superstición popular, mito, hipnosis, semireligión, todo un fenómeno cultural que surge a partir de la necesidad de aliviar males físicos, mentales y espirituales. Advierte pastor de brujos fidencistas El Zócalo Saltillo/26-07-2012 Nota en la cual un pastor cristiano, entrevistado como “experto”, expresa su opinión con respecto a la devoción hacia el Niño Fidencio. El periodista escribe que: “El pastor dijo que la gente no debe creer en estos embustes, cuando Fidencio vivió hizo muchos milagros, pero murió y después de eso, él no puede regresar. La gente no se debe dejar engañar por estos falsos profetas como lo dice la Biblia”. Niño Fidencio ganancias y tradición El Zócalo Saltillo/11-03-2012 En la nota se describen los festejos en Espinazo, destacando como casi única dimensión de la devoción, el aspecto económico: “El Ejido Espinazo se ha convertido en un importante lugar turístico que les deja importantes ganancias.” Además, más adelante, el reportero sostiene que: “en el mes de marzo y octubre hacen que este municipio se llene de fanáticos y turistas; sin embargo éste que fuera un gran ejido ahora es un lugar de atracción de visitantes”. Fuente: Elaboración del autor. Para analizar las notas arriba mencionadas (y también las nacionales, que veremos a continuación), adaptaré, a mi objeto de estudio, una propuesta de interpretación de los autores Castellanos Guerrero, Gómez Izquierdo y Pineda Castillo (2007, p. 309), los cuales identifican tres mecanismos (con diferentes funciones) en las representaciones del indígena en la prensa mexicana: 1) el mecanismo de encuadramiento, que tiende a sugerir a la audiencia en qué sujetos fijarse y qué se debe de ver en ellos; 2) el mecanismo de colocación, que tiende a sugerir las características (negativas) de un grupo minoritario, para atribuirle una identidad o, mejor dicho, una heteroidentidad18 (Cuche, 1999, pp. 112-113); 3) el mecanismo para orientar la acción del poder, que sugiere qué hay que hacer con el grupo en cuestión (por ejemplo, castigarlo, controlarlo, educarlo, eliminarlo, etc.).
Con base en lo anterior, en el primer ejemplo es evidente sobre todo el mecanismo de colocación, en cuanto el reportero sugiere que la devoción hacia el Niño Fidencio, junto con otras devociones y prácticas mágico-religiosas, es una de esas formas de “hechicería” que llevan “incluso a la muerte”, que “son reprobadas por la Iglesia Católica la Iglesia Cristiana y por las autoridades educativas y hasta por los mismos expertos en Psicología”, los cuales sostienen que las personas que las practican “carecen de educación, autoestima y madurez”. Aquí la desacreditación de la devoción se da, entre otras cosas, por “contigüidad”, o “asociaciones de ideas” (Van Dijk, 1997, p. 34), en el sentido que el fidencismo viene comparado con la práctica de la ouija, con la lectura de cartas por medio del tarot, con la brujería y, sobre todo, con “la adoración a la Santísima Muerte”, una de las devociones consideradas más peligrosas19 y polémicas en México. El objetivo final de la nota es deslegitimar (Chilton & Schäffner, 2008, p. 306) todas estas devociones y prácticas mágico-religiosas y, entre ellas, aquella dedicada al Niño Fidencio, destacando que son peligrosas (¡pueden llevar a la muerte!), y que no son aceptadas (y, por lo tanto, tampoco legitimadas) por las instituciones religiosas (hegemónicas) y científicas. Además, cuando se sostiene que las personas que las practican “carecen de educación, autoestima y madurez”, se tiende a ofrecer a la audiencia el perfil, deteriorado, de los devotos. En la parte final de la nota, es posible identificar también el mecanismo de orientación de la acción, cuando el reportero menciona que si algún estudiante, en las escuelas de Monclova, fuera sorprendido realizando estas prácticas mágico-religiosas, será canalizado con un psicólogo. En la segunda nota, en cambio, parece funcionar, principalmente, el mecanismo de encuadramiento, en el sentido que el reportero concentra mucho la atención en el aspecto económico de la devoción, casi fuera el único. En este caso, entonces, el mensaje que se quiere transmitir es que la devoción no es tanto un fenómeno religioso, sino un negocio cuyo objetivo principal es de tipo económico. De hecho, el reportero sostiene, sin citar la fuente, que “por eso dicen que es innegable que el milagro en estas fechas sea la reactivación económica temporal” de la comunidad de Espinazo y no los milagros de sanación que, por ejemplo, mencionan sus devotos. En otras palabras, es una manera sutil e implícita de ocultar (y en el discurso negar) los milagros que reportan los creyentes (sosteniendo que “EL milagro” es la reactivación económica de la comunidad). Además, cuando define el fidencismo como “superstición popular, mito, hipnosis, semireligión”, tiende a deslegitimar la devoción utilizando el mecanismo de colocación, llegando a sugerir que es una falsa creencia (en cuanto mito y semireligión), que es irracional (en cuanto superstición20) y que sus devotos actúan sin pensar y sin voluntad propia, como lo haría una persona hipnotizada. Es interesante destacar que este último atributo recuerda las acusaciones de lavado de cerebro (Beckford, 1999, p. 104) que difundían los medios masivos de comunicación, en los años Ochenta del siglo XX, para desacreditar a los nuevos movimientos religiosos, enfatizando nuevamente, entre otras cosas, su peligrosidad. En la tercera nota, en la cual viene entrevistado un pastor cristiano (es decir, el representante de otra religión minoritaria en el país), prevalece nuevamente el mecanismo de colocación, en cuanto el pastor sostiene que la devoción hacia el Niño Fidencio es un engaño, porque, según su opinión, es cierto que Fidencio fue un gran curandero cuando vivió, pero es falso que el espíritu del “Cristo de Espinazo”, después de su muerte, pueda volver al mundo y reencarnarse en sus devotos para seguir curando. Por lo tanto, quién sostiene (es decir todos los devotos, definidos como “falsos profetas”) que Fidencio siga sanando a la gente a través de las “cajitas” y las “materias”, está mintiendo. Entonces, también en este caso, el objetivo final del discurso del pastor, y consecuentemente de la nota, parece ser el de deslegitimar la devoción y los devotos del Niño Fidencio (esta vez, de manera específica), sosteniendo que sus creencias son falsas y el fruto de un engaño. En la última nota, como en la segunda, funcionan tanto el mecanismo de encuadramiento como el de colocación. El primero, en cuanto el reportero tiende a destacar (desde el titular) la dimensión económica de la devoción como si fuera la única. Espinazo viene visto como “un lugar turístico” y no, como debería de ser, como un lugar de culto. Y, a través del mecanismo de colocación, la nota define a los devotos como “fanáticos y turistas”. El término “turista” sugiere que el interés de estas personas no es de tipo religioso y, por lo tanto, ofusca, nuevamente, la naturaleza misma de la devoción. “Fanáticos”, en cambio, no excluye la dimensión religiosa del fenómeno, pero vale la pena recordar que, históricamente, este término ha sido utilizado por las jerarquías católicas con una acepción negativa, tanto en Europa como, después, durante la colonización en América Latina, para referirse a las formas de religiosidad preexistentes a su afirmación que no se dejaban englobar por la nueva religión. Tanto que, hoy en día, el significado de esta palabra hace referencia a aquellas formas de religiosidad que se expresan a través de pasiones y tenacidad desmedidas (Fanatismo, disponible en: http://dle.rae.es/?w=fanatismo), sin racionalidad y control, para diferenciarlas – como lo hacía la persona que por primera vez me invitó a ir a Espinazo – de las formas de expresión de la religiosidad, como el catolicismo, más racionales, respetuosas, civiles. Vamos ahora a concentrar la atención en las notas halladas en los sitios nacionales. En este caso presentaré el total de las notas encontradas con tratamiento desacreditador, recordando además que, de las 4 notas halladas, 3 abordan la devoción hacia el Niño Fidencio junto con otras devociones y creencias de tipo minoritario. En la siguiente tabla, he sintetizado los elementos más importantes de estas 4 notas: Tabla 7: Ejemplos de tratamiento desacreditador de la devoción en sitios de noticias nacionales Titular Diario y fecha Contenido de la nota Iglesia emite lista de santos que son pirata Excelsior/02-11-2011 En esa nota se reporta la lista de aquellos santos reconocidos por el pueblo que, según la iglesia católica, no son realmente santos. Entre ellos, se menciona al Niño Fidencio. En un fragmento de la nota se lee: “Así, se aclara que no pertenecen al selecto grupo de quienes deben estar en los altares Jesús Malverde, conocido como el “santo de los narcotraficantes”, Juan Soldado, El Niño Fidencio, La Cabora, y mucho menos la Santa Muerte”. He golpeado al diablo y señalado a los políticos Expreso/12-03-2017 Nota sobre el sacerdote, David Martínez Reyna (de Tamaulipas) quien sostiene haber enfrentado a las autoridades para llevar agua a Jaumave y una carretera hasta El Chorrito. Entre otras cosas el sacerdote es exorcista y, con respecto a ese asunto, sostiene que: “Hay prácticas que le abren la puerta del alma al demonio, la gente que tiene a la muerte como adoración y están adorando al diablo, además las prácticas como la ouija, el tarot, la cura con imanes y el Niño Fidencio”. Muere el padre David, el exorcista que luchó contra el diablo en Tamaulipas Gaceta/9-3-2018 Nota sobre el fallecimiento del mismo padre David, mencionado arriba. Describiendo su vida, el periodista vuelve a recordar que fue exorcista y que: “De acuerdo con el religioso, son campo fértil para recibir la presencia del Señor de las Tinieblas: la devoción a la muerte, a “Pancho Villa, al Niño Fidencio y a la ouija” Llevan al cine historia del Niño Fidencio El Universal/28-02-2018 Es una nota sobre un documental dedicado al Niño Fidencio que se presentará en el festival del cine de Guadalajara. El periodista, para referirse a la devoción, utiliza el término “secta”. Fuente: Elaboración del autor. En la primera nota se aprecia, principalmente, el uso del mecanismo de colocación, cuando se sostiene que el Niño Fidencio, junto con otros santos populares no aceptados por la iglesia católica, no es realmente un santo (porque así lo dice la iglesia católica) y que no pertenece “al selecto grupo de quienes deben estar en los altares”. También en ese caso, entonces, el objetivo principal de la nota es deslegitimar las varias devociones minoritarias que se mencionan y, con ella, por contigüidad, también aquella dedicada al Niño Fidencio, representándolas como falsas religiones y, al mismo tiempo, como enemigos (Chilton & Schäffner, 2008, p. 306) que, según un sacerdote entrevistado como “experto”, “atentan contra los cánones de la doctrina católica”. También en la segunda nota, el mecanismo principal es el de colocación, en cuanto la devoción hacia el Niño Fidencio, definida junto con otras como una “práctica que abre las puertas del alma al demonio”, viene representada como un fenómeno peligroso. La peligrosidad (sobre todo para los católicos) es una de las estrategias principales utilizadas por los prelados católicos para destacar la imagen negative de la devoción. El estigmatizado es, al mismo tiempo, inferior y peligroso. Como destacado por Goffman (2010, p. 17), el grupo hegemónico llega a construir “una ideología para explicar su inferioridad y dar cuenta del peligro que representa esa persona [el estigmatizado]”. Regresando a la nota, es también interesante destacar como el reportero tienda a legitimar aún más las palabras del prelado-exorcista, cuando sostiene que, a veces, “inclusive médicos, psicólogos y psiquiatras, le mandan pacientes a los que ellos no les encuentran cura”. El mismo mecanismo (el de colocación) tiende a funcionar en la tercera nota, la cual se enfoca en el fallecimiento del mismo padre exorcista mencionado en la segunda. El reportero lo recuerda destacando, nuevamente, su postura con respecto a formas minoritarias de expresión de la religiosidad como “la devoción a la muerte”, a Pancho Villa, al Niño Fidencio y a la ouija, consideradas, por el prelado católico, como un “campo fértil para recibir la presencia del Señor de las Tinieblas”. En este tipo de notas (que he encontrado también entre los periódicos locales), en las cuales viene entrevistado un prelado católico, quien, libremente, emite juicios negativos sobre la devoción, el devoto del Niño Fidencio (y los de las otros cultos mencionados) es convertido en un objeto del poder, en el sentido que es presente en el discurso de la prensa mexicana, pero sólo en cuanto objeto del discurso de un representante de la religión hegemónica en el país. En la cuarta nota, que se enfoca en un documental dedicado al Niño Fidencio, como en los otros tres casos, se aprecia principalmente el uso del mecanismo de colocación, en cuanto el periodista, para referirse a la devoción, usa el término secta que, “desde su origen histórico dentro del cristianismo, se utilizó para menospreciar a los herejes y a los que disentían de la verdad única” (Fortuny, 2001, p. 82). Además, en México, ese término ha sido utilizado, históricamente, con una acepción aún más negativa, para discriminar a los grupos protestantes y, en general, a los grupos religiosos minoritarios presentes en el país (Bastián, 1994). La secta, muy frecuentemente, ha sido y sigue siendo representada, sobre todo en los medios de comunicación, como un grupo peligroso, tanto para la sociedad como para sus mismos integrantes. Entonces, nuevamente, el mensaje de la nota parece ser que el fidencismo tiene una naturaleza peligrosa, consecuencia típica de los procesos de estigmatización (Taguieff, 1999, p. 65). Después de haber revisado esos ocho ejemplos, vale la pena sintetizar las diferentes posturas encontradas en todas las 28 notas con tratamiento desacreditador, reconstruyendo la imagen de la devoción en ellas propagada, tanto en los sitios de noticias locales (24) como en los nacionales (4). Vamos a empezar con las notas locales, recordando que la imagen negativa de la devoción en ellas difundida puede ser resumida a través de los siguientes “atributos profundamente desacreditadores”: es una “superstición popular, un mito, hipnosis semireligión”, una forma de “charlatanería”, se basa en la “ignorancia”, es una “secta religiosa”, un “embuste”, que fomenta la posesión diabólica y que se basa exclusivamente en intereses de tipo económico; las cajitas/materias son “falsos profetas” y los devotos son “fanáticos”, “ignorantes”, que “carecen de educación, autoestima y madurez” y son guiados por una “ciega adoración”; Espinazo, el lugar sagrado de la devoción, es un “sitio escalofriante”. En los sitios de noticias nacionales, en cambio, la cantidad de adjetivos utilizada para abordar la devoción es menor, pero no menos desacreditadora: es una devoción “pirata”, es una práctica “que abre las puertas del alma al demonio” y es “una secta”. Por lo tanto, juntando las posturas encontradas en las 24 notas locales con aquellas de las 4 notas nacionales, se obtiene la imagen de una devoción falsa, irracional y engañosa (son las características que más sobresalen: superstición, mito, semireligión, charlatanería, secta, hipnosis, embuste, las materias son falsos profetas), peligrosa (sobre todo para los católicos: secta, fomenta la posesión diabólica, Espinazo es un sitio escalofriante), para gente fanática, ignorante e incapaz de pensar por su propia cuenta (ciega adoración, hipnosis, ignorantes, sin educación, forma de fanatismo). A manera de conclusión: urgencia del pasaje de la diversidad al pluralismo religioso, en el contexto socio-religioso mexicano En este último apartado, propondré una breve síntesis de los puntos más importantes abordados en el artículo. En la introducción, después de haber destacado la relevancia académica de la investigación en la cual se enfoca el presente trabajo, he reconstruido, brevemente, la historia y características de la devoción objeto de estudio. En esta reconstrucción, entre otras cosas, ha sido muy importante subrayar la percepción negativa que la iglesia católica tiene de la devoción hacia el Niño Fidencio, así como su pretensión a normar el discurso público, tanto mediático como no mediático, con respecto a varios temas, de orden moral, político y teológico, en cuanto esa actitud puede representar una de las posibles explicaciones21 (obviamente, entre otras) de las formas de intolerancia en su contra, tanto en las interacciones cara a cara como en los medios masivos de comunicación. Con respecto a las formas de intolerancia en los medios masivos de comunicación, y empezando por los datos cuantitativos, vale la pena recordar que en el 31.46% (alrededor de un tercio del total) de las notas revisadas (nacionales y de Coahuila), se tiende a difundir una imagen deteriorada, y generadora de estereotipos22, de la devoción y los devotos del Niño Fidencio. A veces el tratamiento desacreditador es bastante abierto y directo, otras veces es más velado, pero no menos efectivo. En los sitios de noticas locales, las notas con tratamiento desacreditador representan el 32.87% (24 notas) de las encontradas, mientras que en los nacionales el 25% (4 notas). Tanto en los sitios de noticias de Coahuila como en los nacionales, el 100% de notas con tratamiento desacreditador se encuentra en las entrevistas a prelados católicos (como mencionado arriba, sólo en un caso, entre las notas locales, he encontrado una entrevista a un pastor cristiano), que describen la devoción como una práctica peligrosa que puede conducir al infierno o a la posesión diabólica. En ese sentido, se tiende a confirmar una tendencia, ya encontrada en una precedente investigación (Gervasi, 2017 b)23 con respecto a la devoción hacia la Santa Muerte, que parece caracterizar la prensa, nacional y local, en México: es decir la posibilidad, concedida a los representantes de la religión hegemónica en este país, de opinar libremente, en cuanto “expertos”, sobre las demás religiones, en lugar de entrevistar a académicos o profesionales de otro tipo. En los sitios de noticias de Coahuila, además que en esas entrevistas con “expertos”, el tratamiento desacreditador de la devoción tiende a concentrarse entre las notas informativas sobre los festejos en Espinazo y los reportajes dedicados a la historia del Niño Fidencio o a la devoción. Otro dato interesante que vale la pena recordar con respecto a los sitios de noticias nacionales, es que la mayoría (el 50%) de notas en las cuales se aborda la devoción tiene que ver con libros, documentales o series que se enfocan en ella. En otras palabras, son notas en las cuales la devoción no viene tratada en cuanto forma de expresión de la religiosidad, es decir en cuanto fenómeno religioso, sino como producto mediático o cultural, negando, así, su verdadera identidad. Vale la pena destacar, una vez más, que estos datos cuantitativos, por su muy reducido tamaño, sirven exclusivamente como punto de partida, como contexto de referencia útil para, después, poder ubicar y analizar la información de tipo cualitativo. Con respecto a la interpretación cualitativa, la imagen de la devoción que viene propagada en las 28 notas con tratamiento desacreditador encontradas en los sitios de noticias nacionales (4 notas) y locales (24 notas), se puede sintetizar a través de los siguientes atributos negativos: engañosa, irracional, peligrosa y para gente fanática, sin voluntad propia e ignorante. Esa imagen es el fruto de tres mecanismos que funcionan en conjunto en las notas con tratamiento desacreditador de los diarios revisados: el mecanismo de encuadramiento, el de colocación (principalmente) y el mecanismo de orientación de la acción. El resultado final es la construcción (y difusión), en torno a la devoción, de una hetero-imagen “deteriorada”, cuyas principales características (las “imperfecciones” que menciona Goffman) son las que he destacado arriba. Antes de concluir, vale la pena intentar responder a la siguiente pregunta: ¿cuáles son las causas de ese tipo de tratamiento24? Para poder contestar esa pregunta, creo que lo más pertinente será enfocar la atención, en una futura investigación, en el emisor y en el newsmaking, es decir en los productores de esas noticias y en los mecanismos que caracterizan el proceso de producción, con el objetivo de entender cuáles son los motivos que los llevan a tratar25 ciertos temas con una actitud que tiende a difundir estereotipos y a estigmatizar el Otro, como en el caso de la devoción hacia el Niño Fidencio. Sin embargo, la hipótesis de esos futuros estudios podría surgir de las breves reflexiones sobre ese tema, basadas en algunas características típicas del contexto socio-religioso mexicano, que presentaré a continuación. En una sociedad en la cual, como mencionado en la introducción, la religión católica y sus jerarquías siguen teniendo una posición privilegiada (De la Torre, Gutiérrez Zuñiga, 2014, p. 167), y el catolicismo tiene que ver con algo más que una mera cuestión religiosa, en el sentido que representa un punto de referencia identitario del mexicano en general, religioso y no religioso, los otros, los diferentes, muy a menudo son vistos como una amenaza. Esa postura, a veces, se refleja también en los medios masivos de comunicación, que, muy frecuentemente, a través de sus contenidos, tienden a legitimar las posturas de los grupos hegemónicos en una determinada sociedad (Wieviorka, 2009, p. 147). En México, con respecto a la cuestión religiosa, eso se traduce en una tendencia a apoyar, legitimar y reforzar la identidad católica en contra de las minorías, en contra del diverso. Entonces, concluyendo, como ya lo he sugerido en otro texto (Gervasi, 2017 a)26, para superar esa situación creo que, en el contexto socio-religioso mexicano, se necesita, recuperando una importante distinción planteada por James Beckford, el pasaje de la diversidad religiosa27 – que es un concepto descriptivo y tiene que ver simplemente con la presencia, en un territorio, de varias opciones religiosas (Beckford, 2008, pp. 83-86) – al pluralismo religioso (Beckford, 2014, p. 22), que consiste, en cambio, en una actitud positiva, en una determinada sociedad, hacia esa diversidad de opciones, tanto en ámbito político que, sobre todo, en el cultural.
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Notas 1 Tomando como punto de referencia el concepto de tolerancia, definido como: “la elección deliberada de no interferir en conductas y creencias, estilos de vida y comportamientos, que uno desaprueba” (Karstedt, 2009, p. 5020), con el término intolerancia, en cuanto versión negativa de la tolerancia, entenderé, entonces: “la elección deliberada de interferir en conductas y creencias, estilos de vida y comportamientos, que uno desaprueba”.
2 Saltillo es una ciudad del norte de México, capital del estado de Coahuila, que, en ámbito económico, se caracteriza por la presencia de un ámbito industrial muy desarrollado, principalmente en el sector automotriz. En cuanto a la dimensión religiosa, Saltillo es una ciudad mayoritariamente católica que, sin embargo, ya desde hace varios años, ha visto un importante incremento de las religiones cristianas no católicas (desde el 1950 hasta el 2010, los protestantes y evangélicos han crecido de 7.6 puntos porcentuales, mientras que el porcentaje de católicos se ha reducido de 12.78 puntos). En cuanto a la devoción hacia el Niño Fidencio, como ha sido destacado (Zavaleta, 1998, p. 110), Saltillo representa una de las principales ciudades en las cuales han surgido misiones y comunidades dedicadas al santo de Espinazo.
3 Prefiero utilizar ese concepto porque es más abarcador del término diario. Hay sitios de noticias que he tomado en cuenta (como, por ejemplo, Aristegui Noticias) que no existen como diarios impresos. Al mismo tiempo quiero aclarar que los sitios tomados en cuenta pertenecen, exclusivamente, a diarios tradicionales con versión web, y a diarios online que reproducen la lógica de las empresas de noticas tradicionales, modificando su formato.
4 Con ese término, me refiero a la tendencia a “Disminuir o quitar la reputación de alguien, o el valor y la estimación de algo” (Desacreditar, disponible en: http://dle.rae.es/?id=CLzIxrc)
5 Véanse, por ejemplo: Berlanga, Lara, Ramírez, 1999; Graziano, 2007; Quiros, 199; Zavaleta, 1998; Zavaleta, Salinas, Sams. 2009.
6 En México, esta posibilidad en el espacio público se ha ampliado sobre todo a partir del 2002, cuando la iglesia católica mexicana, respaldada por el poder político (con el Partido de Acción Nacional que gobierna el país), ha empezado a llevar a cabo “una cruzada (…) por confesionalizar el estado laico” (De la Torre, 2008, p. 5).
7 Vale la pena recordar que, como se verá más adelante, he utilizado también datos cuantitativos para poder delinear algunos aspectos importantes del objeto de estudio. Sin embargo, el enfoque ha sido siempre de tipo cualitativo, en el sentido que he usado instrumentos de investigación no-estandardizados, que el objeto de estudio está representado por casos individuales y no representativos estadísticamente, y que, como mencionado en la parte inicial de ese apartado, el objetivo final de la investigación es la construcción de modelos, clasificaciones y tipologías (Corbetta 2007, pp. 40-61)
8 He decidido enfocar la atención en la prensa en línea por las ventajas de orden práctico que eso implica: la posibilidad de revisar los archivos con más facilidad y, también, la mayor facilidad de detectar las notas en las cuales viene tratado el objeto de estudio (López Fidanza, 2015, p. 99).
9 Faltan 2 notas de “El Zócalo”, porque en su página web es posible sólo revisar el titular de la nota sin poder acceder a su contenido
10 Faltan 9 notas de “El Norte” y 3 de “El Reforma”, porque en sus páginas web es posible sólo revisar el titular de la nota sin poder acceder a su contenido.
11 Para determinar esos criterios, me he basado en un interesante antecedente reciente, que se enfoca en la cobertura de diarios argentinos de la devoción hacia San la Muerte (Fidanza, 2015, pp. 90-123).
12 Véanse, entre otros: Guizzardi y Prandi, 1981; Nesti, 1974; Prandi, 1977; Prandi, 1983.
13 Deteriorada, en el sentido de pasada a “un peor estado o condición” (Deteriorar, disponible en: http://dle.rae.es/?id=Da706vn), con respecto a la identidad que, obviamente, se auto-atribuyen los devotos del Niño Fidencio.
14 Que he distinguido de las notas dedicadas a los festejos en Espinazo, porque en los reportajes no se mencionan las celebraciones que, en aquel año, se realizaron en el lugar de culto de los fidencistas.
15 En el restante 67.13% de las notas, el tratamiento es neutral.
16 En el restante 75% de las notas, el tratamiento es neutral.
17 Por motivos de espacio, no es posible presentar todas las 28 notas con tratamiento desacreditador. Si alguien está interesado en recibir información sobre este aspecto (por ejemplo, la tabla en donde he recolectado esas notas, destacando los elementos que las convierten en notas que desacreditan la devoción), puede contactarme a mi correo electrónico.
18 En nuestro caso, como mencionado arriba, una hetero-imagen o imagen pasiva.
19 Principalmente, porque viene asociada con el narcotráfico y la delincuencia común.
20 Es interesante recordar que, según la Real Academia Española, el término superstición designa una “Creencia extraña a la fe religiosa y contraria a la razón”, es decir algún tipo de práctica irracional (contraria a la razón) que, al mismo tiempo, no podemos considerar ni siquiera una religión.
21 Por lo menos puede representar, como se argumentará más adelante en el texto, una hipótesis a verificar en futuras investigaciones.
22 Entendidos como: “Imagen rígida…Idea fija estandardizada asociada a una categoría…modo de categorización rígido y persistente de este o aquel grupo humano” (Taguieff, 1999, p. 117).
23 Se ha omitido el nombre del autor para no proporcionar esa información a los dictaminadores. De la misma manera, en las referencias finales del artículo, he omitido el autor y el título del artículo. Si el presente texto será aceptado para su publicación, la información será reintegrada, tanto en el texto como en las referencias.
24 Que, a pesar de que se da “sólo” en la minoría de las notas encontradas, existe.
25 Obviamente, no todos. De hecho, como se ha mencionado, la mayoría de las notas revisadas, en el caso de la devoción hacia el Niño Fidencio, no tiene una postura desacreditadora de la devoción.